El presidente de la República, Gustavo Petro dio a conocer a través de su cuenta de X que “El gobierno del cambio entregará este Castillo a la Universidad Pedagógica para que se eduquen los maestros y maestras de las próximas juventudes”.
La decisión presidencial se justifica en que el Gobierno busca que la estructura, que representa a una “élite corrupta y esclavista”, pase a manos de la educación de futuros maestros y maestras.
La Universidad Pedagógica-UPN ya había expresado el interés en mejorar su infraestructura. Desde hace aproximadamente dos meses, el entonces rector encargado, Adolfo Atehortúa había hecho pública la intención de la universidad de obtener la autorización gubernamental para utilizar el predio del castillo Marroquín; teniendo en cuenta los problemas de hacinamiento e infraestructura que tiene en la actualidad el claustro universitario
La universidad tiene una grave situación por falta de espacio: La mayoría de los más de 13.000 estudiantes se concentran en la sede de la 72, mientras que hace veinte años este número era de apenas 5.000.
“Con la ilusión de obtener una respuesta positiva de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), los directivos universitarios visitamos el lugar y, junto al Consejo Académico en pleno, empezamos a soñar con ampliar la cobertura”
Según Atehortúa en el Castillo Marroquín, estaban pensando en ubicar la Facultad de Artes y los programas de Biología, Ciencias Naturales y Educación Ambiental, así como trasladar los museos Pedagógico, de Historia Natural y de Educación Física. Esta planeación las justificaba en “las condiciones del sitio, asociadas al patrimonio histórico y con una importante reserva forestal y natural”.
No obstante, a mediados de marzo la universidad recibió como respuesta de la SAE que el predio “se encontraba en proceso de comercialización”, lo que no fue impedimento para que las directivas de la universidad acudieran a la Presidencia de la República con miras a que el presidente Gustavo Petro hiciera realidad la propuesta para que los predios del castillo permanecerían en manos de la educación pública, en lugar de particulares, argumentando que esto garantizaría su uso como recurso del Estado.
Además, solicitó la intervención del ministro de Justicia, Néstor Iván Osuna, y la ministra de Educación, Aurora Vergara Figueroa, para asegurar que el castillo Marroquín se convirtiera en un bastión de la educación superior pública en Colombia.