Durante una operación conjunta entre la Policía Nacional, la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, la Fiscalía General de la Nación y el Servicio de Seguridad Interior de la Embajada de Francia, se logró dar un golpe contra una organización narcotraficante que operaba principalmente en los departamentos de Cundinamarca y Guaviare.
La intervención dio como resultado el embargo, secuestro y suspensión del poder operativo en 54 bienes, incluyendo 10 fincas, 1 casa, 1 vehículo, 1 sociedad y 41 semovientes, con un valor total superior a los 9.600 millones de pesos, con la producción y tráfico de cocaína.
El éxito de esta operación es fruto de más de 3 años de meticulosa investigación por parte de la DIJIN. Durante este período, los investigadores siguieron la pista de un grupo criminal especializado en el tráfico de estupefacientes, desmantelando en 2020 y 2021 dos laboratorios dedicados al procesamiento de clorhidrato de cocaína e incautando 500 kilos de la sustancia.
La organización fue finalmente desarticulada en 2022 con la captura de cinco personas, incluyendo a “Hugo”, el líder financiero responsable de adquirir predios en Cundinamarca. Estos terrenos eran utilizados para el montaje de laboratorios clandestinos, donde se producía el clorhidrato de cocaína. La sustancia era transportada a Bogotá y posteriormente distribuida a organizaciones locales, con un destino final en países europeos.
¿Cómo actuaba la organización que producía cocaína en Cundinamarca?
El modus operandi identificado reveló estrategias de ocultamiento, transfiriendo la titularidad de propiedades a terceros y familiares lejanos. Esta artimaña buscaba eludir la detección de las autoridades. Los bienes confiscados fueron entregados a la Sociedad de Activos Especiales (SAE), marcando un contundente golpe a las operaciones y las finanzas de esta red narcotraficante.
